Nora Garcia
Me encantan las mañanas de domingos y festivos, cuando os venís a nuestra cama (si es que no habéis pasado la noche en ella ya...) y pasamos un buen rato jugando y contando mil historias, sin prisas, sin carreras.
Me encantan las mañanas de domingos y festivos, cuando os venís a nuestra cama (si es que no habéis pasado la noche en ella ya...) y pasamos un buen rato jugando y contando mil historias, sin prisas, sin carreras.
Aún recuerdo esas mañanas en las que mis hermanos y yo nos metíamos en la cama de mis padres. Por muchos años que pasen, las seguiré recordando con cariño y eso es lo que me gustaría, que aunque pasen los años, no olvidéis estos ratos, los juegos y las risas entre las sábanas de la cama de mamá.
Ójala que estas mañanas duraran mucho tiempo, pero soy consciente de que la vida se nos escapa muy rápido y que cualquier día preferiréis amanecer en otras camas.
Lourdes Alcalde
No recuerdo cuando aprendí a leer de pequeña… es una de esas cosas que parece que has hecho toda la vida, que nunca te costó un esfuerzo aprender el nombre de las letras y reconocer su sonidos en palabras.
Parece fácil, ¿no?
Mi hija está aprendiendo las letras, sueltas y a juntarlas entre sí para hacer pequeñas palabras así que ahora está todo el día: ¿Qué pone ahí? ¿Cómo se escribe tal palabra? Mira mamá “CINES”, si le quito la C pone Inés…
Me hace gracias ver sus pequeños progresos, ver como afianza cada día un poco más las tetras y la ilusión que siente al pensar que un día ella podrá leer sola sus cuentos, esos cuentos con los que tanto disfruta cada noche.
Mi niña crece y un día sabrá leer aunque yo espero que siempre me pida que le lea ese cuento de antes de ir a dormir, un momento de relax junto a ella al final su día… ese momento en el que vuelves a sentir que tu pequeña, ¡siempre será pequeña!
Charo Parra
Hay días en las que estamos tan cansados que cenamos frente al televisor del salón. Hablamos poco o nada. Luego limpiar los dientes y a la cama. Días en los que me quejo por todas las cosas que faltan en la casa y por el desorden generalizado, sin darme cuenta de que lo verdaderamente importante, ya lo tengo.
Hay días en las que estamos tan cansados que cenamos frente al televisor del salón. Hablamos poco o nada. Luego limpiar los dientes y a la cama. Días en los que me quejo por todas las cosas que faltan en la casa y por el desorden generalizado, sin darme cuenta de que lo verdaderamente importante, ya lo tengo.
Elisabeth Rico
Hay muchos tipos de ventanas... a nosotras las que más nos gustan son las ventanas abiertas. Mirar a través de ellas, descubrir que hay tras ellas, sentir y dejar volar la imaginación... llevándonos a países remotos y llenos de fantasía...
Hay muchos tipos de ventanas... a nosotras las que más nos gustan son las ventanas abiertas. Mirar a través de ellas, descubrir que hay tras ellas, sentir y dejar volar la imaginación... llevándonos a países remotos y llenos de fantasía...
Es estupendo poder congelar momentos tan especiales, y una suerte que os apetezca compartirlos :)
ResponderEliminarUn abrazote.