ABRIL {fotos con mama}

Elisabeth Rico

Tarde de Domingo y no hay ganas de salir. Nos pide el cuerpo casa en familia. Solo tengo que decir la palabra mágica ..."palomitas" y saltáis como peces fuera del agua: " ¡yo, yo, yo, si, si, si, yo quiero!". Me seguis como dos garrapatas enganchadas a mis piernas, ansiosas por oír el maíz convertirse en palomita.

Noa, que ya sabe abrir los cajones (es toda una experta), saca los boles de madera, uno para cada una y viene con su cara de orgullo para que le diga "muy bien Noa, muy bien".
Júlia, ansiosa, no para de decir, " ¡mamá, mamá! ¿Ya está? ¿Ya está? Siempre tengo que decirle "no, esperaaaa...hasta que no oigas explotar muchas no está". 

Cuando cada una tiene su bol lleno de palomitas llega el silencio y se van automáticamente al sofá. Pasan un rato sin decir nada, viendo la película que toca, tarde de cine, este día era La historia interminable (¡Que recuerdos!). Cuando ya tienen el estomago un poco lleno empiezan los juegos de... te quito una, te doy una y las risas. Al final no hay día que las palomitas no acaben en el suelo ¿Pero qué más da? Estos momentos con ellas me encanta vivirlos siempre.

Lourdes Alcalde

¿A qué sabe la luna?

Sabe a esos pocos instantes de tranquilidad entre niños, a momentos de diversión llenos de las preguntas curiosas de una niña de 4 años, a ideas disparatadas que surgen de su pequeña cabeza que te permiten soñar y volar de la mano de un libro.

¿Qué mejor instante que ese? ¿Qué mejor legado para ellos que crecer y disfrutar con un libro entre las manos?

Casi un sueño… ¡Qué lujo poder saber a qué sabe la luna, cada noche a su lado!

Nora García

Ya estamos en primavera!
Con la llegada del buen tiempo, estrenamos la temporada de domingos en la montaña.
Os pasáis todo el día jugando con vuestros prim@s, explorando, buscando fósiles, inventando mil historias en la cabaña que os construyó el abuelo Antonio.
Me encanta veros disfrutar del aire libre, del sol y de la naturaleza.
Este mes mamá también sale aunque en un segundo plano, observando lo mucho que os queréis y lo bien que lo pasáis juntos.
Ójala que siempre estéis tan unidos como ahora!
Os quiere. Mami

Rosario Parra

¡Acampada!!! Cuando oigo esa palabra de la boquita de Héctor, me deja intuir que lo que vamos a hacer tiene pinta de gustarle. A sí que, con ayuda de papá, montamos una acampada de lectura en la cama. Tenemos preparados los libros, colocamos el flexo y.... Héctor está tan contento que esta vez es él el que quiere leer, a sí que Paula y yo escuchamos atentamente: " Había una vez un barco, que se hundió con toda su tripulación..."