Noviembre {fotos con mama}

Rosario Parra

Ahora salimos poco al parque.  Las tardes se nos van con los deberes y las extraescolares. 
Tenía una foto en la mente, de no hace tanto tiempo, cuando los días aún eran largos y disfrutábamos de los juegos al aire libre.  El sol era más fuerte y más bajo, por lo que las sombras eran más oscuras y largas. A si que no es exactamente la imagen q tenía en la retina, pero sigo estando yo en el columpio,  observando su juego y disponible para cuando me llamen y, de vez en cuando, ellos corren a mi lado a ver quien es el que consigue el columpio que queda libre.

Elisabeth Rico

Que divertido disfrazarse toda la familia, elegir los vestidos y los gorros. Nos costó un poquito, ya que estamos en plena preadolescencia de Noa, su palabra favorita es no no nono, no se quería disfrazar y el gorro no había forma, al final en el último segundo... plas!! Mama se lo encasquetó, su cara lo dice todo. 

Nos hacía gracia tener esta foto en la granja de Port Aventura, quizás dentro de unos años la volvamos a repetir será curioso y divertido ver el paso del tiempo.

Nora García

Seguro que cuando seáis mayores recordaréis estas carreras por la playa en las que siempre ganabais a mamá, (con lo que yo corría cuando era pequeña!)

Ahora no me queda más que conformarme con terminar la carrera...y es que los años no pasan en balde!

Pero no todo en la vida es ganar, tan importante o más es aceptar la derrota, esto os hará más fuertes y os preparará para la carrera de la vida en la que deseo estar con los brazos abiertos esperando cuando lleguéis a la meta.

Os quiere mami.

Lourdes Alcalde

Está claro que cada día esta lleno de pequeñas rutinas, rutinas que debemos aprender a disfrutar y encontrar en ellas pequeños pedacitos de felicidad.

La hora del cuento en nuestra casa es una de esas pequeñas rutinas que disfrutamos todos. Hasta hace poco sólo leía mamá o papá con  Inés pero ahora el pequeño de la casa, (que se nos va haciendo mayor…) reclama su espacio en este momento familiar, así que ya somos cuatro sobre la cama disfrutando de esos minutos previos a dormir.

Todo un ritual,  elegir el cuento en la estantería, trepar a la cama y empezar la historia… el juego está en que papá, que es un poco despistado, siempre se deja alguna hoja, así que hay que estar muy atentos para al final poder descubrir cual es la hoja perdida!!

No  cambiaría esos minutos por nada en el mundo.

¿Pequeñas rutinas o pequeños instantes de felicidad? Tú eliges…